Cosmología de Tomás de Aquino.
1.
La criatura corporal está compuesta de potencia y acto en cuanto a su
misma esencia; dicha potencia y dicho acto del orden y de la misma esencia
reciben los nombres de materia y forma.
2.
Ninguna de esas dos partes tiene ser por sí sola, ni se produce ni se
corrompe por sí; tampoco se pone por sí en procedimiento, sino por reducción al
predicamento de substancia como principios esenciales suyos.
3.
Aunque la extensión en partes integrales sea una consecuencia de la
naturaleza corpórea, no es lo mismo, sin embargo, en un cuerpo ser
substancia que ser extensión corporal o
cantidad dimensiva. La substancia, en cuanto tal, es indivisible, no a la
manera del punto, sino de los seres extraños al orden de la dimensión. La cantidad,
origen de la extensión de la sustancia, se distingue realmente de ésta es
verdaderamente occidente.
4.
La materia sellada por la cantidad es el principio de la
individualización, o sea de la distinción numérica, imposible en los espíritus
puros, entre un individuo y otro de la misma especie.
5.
Por virtud de la misma cantidad, el cuerpo se circunscribe a un lugar,
de tal suerte que, de este modo circunscriptivo, es absolutamente imposible que
esté en más de un lugar al mismo tiempo.