La universidad Eclesiástica
de San Dámaso es una de las joyas de la corona con que cuenta la archidiócesis
de Madrid. Prueba de ello es la ingente cantidad de diócesis que confían en
ella para la formación de seminaristas y sacerdotes, y la creciente cantidad de
facultades de todo el mundo asociada a ella. Creo que su prestigio, nacional e
internacional, es del todo punto indiscutible.