La
pregunta de si al Papa lo elige el Espíritu Santo tiende a despertar intensas
pasiones. Para algunos es evidente que si, porque así se ha dicho toda la vida, hasta el punto de que quien
afirme lo contrario no es católico. Para otros, la respuesta forzosamente es
negativa y decir que el Papa lo elige el Espíritu Santo es poco menos que una
blasfemia. Pocas preguntas recibirían respuestas tan dispares y contradictorias
de católicos ortodoxos, deseosos de profesar la fe católica en su totalidad y
sin rebajas.