Prácticamente el único
argumento de los que sostienen la posibilidad de que Accedan a la comunión eucarística
los bautizados válidamente casados que conviven sexualmente con alguien
distinto de su cónyuge legítimo en vida éste es el de la inimputabilidad o
inocencia subjetiva que tendrían estas personas a pesar de estar en una situación
objetiva de pecado.