En la zona de comentarios a
unos de mis pots fue recibido el que publico a continuación, sobre el cual
quiero reflexionar como ejemplo perfecto de hasta dónde pueden llegar los
efectos de la propaganda de la misericordia sin una elemental formación en al
verdad de la fe, y de una serie de errores y horrores teológicos
lamentablemente muy comunes en estos días.