Breaking

Saludos, para todos los pensadores serios.


__________________________________________________________________________________

 

Bienvenidos a esta página web 

Haz click para donar colabora con esta web

____________________________________________________________________________________    


Lo último de blogs

__________________________________________________________________                               

Juan Carlos Monedero:  Sobre Ramos                     

_______________________________________________________________________________ 


 Las ultimas entradas de esta web  

 ________________________________________________________________

miércoles, 19 de marzo de 2014

Fundamento primero de la relación entre fe y pobreza

* Se necesitan mutuamente la fe y la pobreza evangélica:
(1) Faltando el espíritu de pobreza se impone la avidez. Llegan pronto la codicia, el afán de placeres, la comodidad, el egoísmo, la necesidad continua de exaltar y mimar el yo. Es ambiente que hace improbable e inoperante la fe.
(2) Faltando la fe, la pobreza se ve como simple carencia y sólo queda la ley del socialismo (sembrar odio para nivelar por la fuerza a la sociedad bajo el mando despótico de unos auto-denominados representantes del pueblo), o la ley del capitalismo salvaje (todo tiene precio, empezando por la vida humana misma).
* Puentes de principal interés entre fe y pobreza:
(1) La confianza. Es propia de la pobreza evangélica porque “pobre” de verdad es aquel que ha puesto su esperanza en Dios y no en las fuerzas o recursos de este mundo. Es además tan propia de la fe que prácticamente la define, en cuanto actitud existencial.
(2) La verdad. En cuanto a la pobreza el despojo de lo que nos sobra nos conduce a la autenticidad y nos educa en dirección a lo esencial. La acumulación, en cambio, nos hace vanos, caprichosos, esclavos del momento y la apariencia. En cuanto a la fe, sólo la aspiración consecuente a la verdad nos abre al misterio fundante de toda realidad, que no es otro sino Dios mismo.
(3) El seguimiento de Cristo. Pedro se define a sí mismo y a los demás llamados por el Señor como aquellos que “lo han dejado todo” (pobreza evangélica). A la vez, el “sígueme” de Cristo es un acto supremo de confianza total en él, y por tanto, una verdadera obra de fe.
* La dinámica, pues, de nuestro retiro queda así configurada: desprenderse (pobreza) para prenderse de Cristo (fe).


Espero comentarios adjuntos en alguna de las entradas de mi página web,  preguntas cortas e interesantes, en el formulario de este portal o por correo electrónico. Las interpretaciones que se den a esta exposición: clara, concisa, profunda y precisa no es responsabilidad de Diego García; sino de la persona que escribe la critica positiva o negativa, no se responde por daños o perjuicios que se causaran por dichas notas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Espero comentarios adjuntos en alguna de las entradas de mi página web, preguntas cortas e interesantes, en el formulario de este portal o por correo electrónico. Las interpretaciones que se den a esta exposición: clara, concisa, profunda y precisa no es responsabilidad de Diego García; sino de la persona que escribe la critica positiva o negativa, no se responde por daños o perjuicios que se causaran por dichas notas.

No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.

Recibe el libro: “INTRODUCCION A LA FILOSOFÍA”