“Los santos son los verdaderos reformadores; solo de Dios viene la verdadera revolución”. Benedicto XVl.
Los niños no son agresores sino un don.
Una de las más grandes elegías dentro y fuera de la Iglesia es que el hombre no sabe lo que vale.
La confesión es el sacramento de los brazos abiertos que tiene Jesús para abrasarnos.
María es la que escucha siempre.
En el domingo descubrirán que pueden mantener la familia.
Dos palabras de la Madre: Atención, preocupación. María confía en Dios, acepta la voluntad; la grandeza de María.
Tu amigo de siempre Diego Garcia.