Una de las características
que mejor definen al hombre es, precisamente su indefinición: lo proverbial
plasticidad del ser humano. Así inicia Sibilia su obra en la que desde el
principio sentencia que estamos en el ocaso de la época del hombre. Plástico,
moldeable, versátil e inacabado son características de los seres humanos que se
han configurado en el capitalismo de los últimos siglos, según la antropóloga
sudamericana.