El debate surgió porque unos
defendían como doctrina católica que San José, el padre de Jesús, permaneció
virgen toda su vida, y otros defendían que habían tradiciones procedentes de algunos
evangelios apócrifos, que admitían la posibilidad de que los llamados “hermanos
de Jesús” en el evangelio, fuesen hijos de José, pero de un matrimonio
anterior. Bajo esta hipótesis San José habría sido viudo al casarse con la Santísima
Virgen.