1) Abundancia en el amor de Dios: “La prueba de que Dios nos ama, e que siendo nosotros todavía pecadores envió a sus hijos.
2) Nosotros no debemos perder la paciencia con otras personas.
3) Los niños deben ser evangelizados.
4) La Eucaristía, por su valor infinito, no podemos recibirla de cualquier manera, por eso Cristo ha puesto un camino para que nos preparemos y le recibamos.
5) En la misma hay que estar absorbiendo con amor de la mesa de la Palabra y de la Eucaristía.