Queridos hermanos y hermanas: Antes de que acabe esta celebración, me gustaría dirigir un saludo a todos ustedes, venidos de Albania y de otros países vecinos. Les agradezco su presencia y el testimonio que dan de su fe.
En especial a ustedes, jóvenes, los invito a cimentar su existencia en Jesucristo: quien pone su fundamento en Cristo edifica sobre roca, porque Él siempre permanece fiel, incluso aunque nosotros seamos infieles (cf. 2 Tm 2,13). Jesús nos conoce mejor que nadie; cuando nos equivocamos, no nos condena, sino que nos dice: «Anda, y en adelante no peques más» (Jn 8,11).
Queridos jóvenes, ustedes son la nueva generación de Albania. Con la fuerza del Evangelio y el ejemplo de los mártires, digan no a la idolatría del dinero, no a la engañosa libertad individualista, no a las dependencias y a la violencia; y digan sí, en cambio, a la cultura del encuentro y de la solidaridad, sí a la belleza inseparable del bien y de la verdad; sí a la vida entregada con magnanimidad y fidelidad en las pequeñas cosas. Así construirán una Albania y un mundo mejor.
Dirijámonos ahora a la Virgen Madre, que veneran sobre todo con el título de “Nuestra Señora del Buen Consejo”. Me acerco espiritualmente a su Santuario de Escútari, al que tanta devoción tienen, y pongo en sus manos toda la Iglesia en Albania y todo el pueblo albanés, particularmente las familias, los niños y los ancianos. La Virgen María los lleve, “juntos con Dios, hacia la esperanza que no defrauda”.
Angelus Domini…
Fuente: Radio Vaticano.
http://www.enlacecatolico.com/index.phpoption=com_content&view=article&id=7452%3Aqdigan-no-a-la-idolatria-del-dinero-digan-si-a-la-belleza-inseparable-del-bien-y-de-la-verdadq-francisco-durante-el-angelus-en-albania&catid=2%3Aiglesia-m