Mientras que los luchadores sociales (verdaderos revolucionarios) se las ven difíciles, peleando con los poderosos recursos de las tendencias derechistas en los barrios del norte, conformando batallones socialistas y además tratando de mantener el apoyo y la esperanza del pueblo en su líder el presidente, quien por cierto recientemente los manda a bajarse de esas "hummers".
Lucha por la vida.
El más grande revolucionario de todos los tiempos Jesús de Nazaret.