Homilía por Fray Nelson en un
congreso Católico Eucarístico, en Modesto, California.
Detrás de las características
más visibles de las dos viudas que aparecen en las lecturas de hoy, estas una condición
de durísima desprotección, que es ocasión para que se manifieste la solicitud
amorosa y compasiva de Dios por aquellos que no tienen a nadie que vele por sus
derechos o se interese por sus necesidades. Ellos nos obligan a preguntarnos
quienes son los desvalidos hoy y cuáles son las actitudes nuestras, y de nuestras
familias y comunidades, por aquellos que poco a poco vamos marginando y
olvidando.