Mientras
el mundo no se recupera del sckol, tras los reveladores videos del tráfico de órganos
y partes de bebes.
Esto asombra
al mundo, mostrando la cultura del descarte.
Nos preguntamos
al fin_ ¿Qué podemos hacer los católicos como prevención contra estos lobbies
que siguen apropiándose de nuestra cultura y del mundo?