Aún recuerdo una de las más famosas frases de mi juventud, cuando le
pedíamos unas monedas a nuestros padres para comprar algún juguete o un dulce,
y nos contestaban: “es que cree que tengo una máquina de hacer plata?”. Bueno,
los jefes de Apple no pueden esgrimir esa excusa, pues es clarísimo que trabajan
en una “máquina perfecta de hacer dinero”.
Basta ver el reporte del primer trimestre de este año para sacar
algunas conclusiones tan impresionantes como miedosas: Apple reportó unos
ingresos de 39.200 millones de dólares, a los que les pudo extraer unas
utilidades de 11.600 millones de dólares.
Estos ingresos fueron producto de vender 35,1 millones de teléfonos
iPhone, 11,8 millones de ipads, 4 millones de Mac (70% de ellos portátiles), y
7.7 millones de reproductores multimedia iPod. Además se nutrieron de 1.900
millones de dólares que vendió iTunes, su tienda de contenido multimedia,
especializada en música, películas y series de televisión.
Asusta cuando uno se fija en cifras como estas: en un minuto -menos de
lo que usted se demora en leer esta nota- Apple vende 90 iPads, 270 teléfonos
iPhone, 60 iPods y le entran unos 533 millones de pesos.
Más mérito aún tiene el saber que estos productos tienen invertida una
gran dosis de creatividad y por ende de riesgo. El iPad, por ejemplo, fue el
primero de su tipo (tabletas) y con su éxito creó su propio segmento, en el que
sigue siendo el líder de lejos, a pesar de intentos de empresas como Samsung o
BlackBerry.
Estos reportes acallan un poco las dudas que tenía la industria respecto
al futuro de esta compañía sin Steve Jobs, el mago detrás de este gran éxito. Tim
Cook, quien tomó las riendas de la empresa el año pasado tras la muerte de
Steve, ha demostrado con estos estupendos resultados que hay empresa y
crecimiento para rato.
Hay que acotar además que este trimestre incluyó apenas unos pocos días
de venta del nuevo iPad. Se esperan mejores números ahora que empieza a
penetrar en más mercados internacionales y que se estabiliza el producto.
Igualmente se sigue escuchando hablar del iPhone 5, que tiene unas enormes
expectativas enormes para tratar de superar al muy exitoso 4S.
Con todo esto, ahora como padres la excusa para no financiar los
caprichos de nuestros hijos ha cambiado: la nueva es esta: “Es que acaso crees
que tengo mil acciones de Apple?”. Desafortunadamente, en mi caso, la excusa
aplica perfectamente.
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