La abundancia del amor divino, manifiesto en la compasión y cercanía de Cristo, transforma un corazón centrado en si en un corazón abierto a la donación de sí.
La abundancia del amor divino, manifiesto en la compasión y cercanía de Cristo, transforma un corazón centrado en si en un corazón abierto a la donación de sí.