Les
traigo mis queridos lectores dos ideas; para la liturgia del día de hoy:
1.
Como
los apóstoles tienen fuerza, y se fortalecen con el
Espíritu Santo; después empiezan a predicar a las autoridades y a llevar la
Palabra de Dios, a pesar que las autoridades los persiguen. «Que bonito el
Espíritu de Cristo que anima a todos a ser testigos de la resurrección»
Jesucristo está vivo en medio de nosotros.
2.
La
multiplicación de los panes: La gracia de Cristo se da y
se multiplica.
La Eucaristía habla de la bondad de Dios
y de la abundancia de sus dones, de su generosidad para acogernos a todos y de
su interés por nuestra hambre de salvación y plenitud.
El Pan Eucarístico es la comida
Espiritual de todo hombre que desea la salvación para su alma.
Quiero hacer mías las palabras de San
Agustín: «Si la caridad hace de tantas almas y de tantos corazones, una sola
alma y un solo corazón, qué grande será, pues la caridad entre el Padre y el
Hijo». (San Agustín. Comentario del Evangelio de San Juan 14, 9-10).